Póntelo...

Mi trabajo puede ser a veces aburrido, a veces agobiante, a veces incomprensible... pero desde luego que los momentos de descanso suelen ser bastante graciosos. No creo que sea muy normal estar en las oficinas del cliente, repartiéndonos (bueno vale, yo no cuento) 40 cajas de condones.

---Flashback ON---

Hace un par de semanas R. nos comentó que por ciertos motivos, tenía en su casa 300 cajas de condones... que luego resultaron ser 1.000 cajas de 12. Que las iba a repartir, así que si alguno queríamos sólo teníamos que pedirle. Lo dijo inocentemente, sin saber las consecuencias que aquella confesión acarrearía. No sabía dónde se estaba metiendo...

---Flashback OFF---

Hoy, R. ha entrado al edificio con una mochila con 40 cajas, ha pasado el escáner, y según los presentes en el momento, los seguratas se han quedado un poco sorprendidos pero no han dicho nada... claro, quién imagina que alguien pueda traerse 480 preservativos al trabajo?

Lo más gracioso es que R. ha salido con la mochila vacía (menos mal que a la salida no se vuelve a pasar por el escáner, sino los de seguridad tendrían cachondeo para largo). Después de dos semanas hablando del tema, seguimos sacando bromas acerca de los 12.000 condones que quiere repartir, y lo que queda, porque es una fuente inagotable de coñas.

Que si los típicos fantasmas que le han pedido 50 cajas (nOTA: tienen fecha de caducidad de sept-2008) (seguro que para venderlos y sacarse unos eurillos, porque esos no creo que los vayan a usar muahhahaha), que si vienen pinchados (porque a R. le encantan los niños y quiere que venga la cigüeñita de visitas), que si debería ponerlos en la mesa para que cualquier persona que pase los coja... vamos, que hasta la mujer de la limpieza cogió para su hijo xD Todo esto, evidentemente, sin que "el cliente" sepa qué está pasando, por si las moscas xD

Es increíble el juego que pueden dar unos condones, y los que nos podemos reír a lo largo del día con la coñita. Desde luego, si no fuera por estos momentos...