La vuelta al mundo en 8 horas

Uff, cómo cansa esto de las vacaciones. Será esto o será los paseos que nos dimos ayer Kadix y yo por México y China... prometí llevarla a un sitio muy lejano, así que ahí estábamos las dos, en Port Aventura, dando paseos por el mundo. Me ahorraré decir que somos las dos un par de caguetas que no se montan en nada, a excepción, eso sí, del trenecito y la barquita. Oye, que para qué emociones fuertes con lo bien que se está paseando y buscando gente con tabaco (al salir del parque nos dijeron dónde había una máquina de tabaco... a buenas horas mangas verdes!!).

Eso sí, salieron unas fotos chulísimas, que pondremos en nuestro album para enseñar a los nietos nuestros viajes por el mundo xD. No volvimos con ningún peluche de Homer Simpson a tamaño real (que para eso somos muy prácticas), pero sí con un vaso de cerveza que a la vez puede servir de florero, para nuestro ajuar jeje. Y a la vuelta, corrimos más que los atletas de las Olimpiadas por el oro (batimos record mundial fijo) y pudimos pillar el tren para Barcelona. Aunque casi que habría sido mejor perderlo, porque vaya viajecito... el mini-vagón estaba lleno de una familia de Canarios super simpáticos, no paraban de hacer coñas y reirse. Muy majos... hasta que dieron pie a la señora que teníamos en frente. La tía tenía ganas de hablar de su hija, qué se le va a hacer. Nos contó toda su vida (la de su hija) (y la de su nieto) y los problemas de su hija con su novio etc etc. La tía no pillaba las indirectas cuando yo bostezaba o miraba el móvil (rogando a los dioses que llegásemos por fin a Sants). Kadix, muy lista ella, se quedó ahí escondida, sin decir nada, para que yo me enfrentase sola a la señora de enfrente. Gracias ¬¬ jajja. Ya buscaré venganza ... muahahaha.