Home sweet home. ¿?

Mis primeros saludos desde Madrid. Estoy muertecita, menudo viaje... hoy no sé por qué pero le ha dado a toda persona procedente de Finlandia entablar conversación conmigo. Desde un hombre muy mayor muy majete con el que chapurreé finés, a una chica majísima que me dio mucha pena por cierto problema que tenía, hasta mi compañero de tren. 5 horas nos hemos pasado cara a cara con nuestros portátiles de por medio. Un ecologista (super ecologista mejor dicho) super apuesto, guapetón, simpático, viajero... un partidazo, vamos. Qué majete era.

Al llegar a Helsinki me fui con mi primo a hablar de sus "terribles" problemas amorosos sobre una pizza y sushi. Para seguir la tradición de cada vez que nos vemos en Helsinki, tuve que salir pitando para no perder el avión.

Claro, llego tan justita que toca esperar la pedazo de cola para facturar... donde me encuentro con el triunfito Guillermo (uno con ojos azules... no pidais más... sé que se llama así porque gritó alguien su nombre, que yo de OT nada de nada). Qué tío... pues va y se mete en medio de uno coro de niñas de unos 14 años que estaban cantando villancicos en finés... sí, se mete de por medio a tararear lo que estaban cantando, y cuando las niñas paran y le miran con cara de "este tío qué c* está haciendo, quién se cree que es?", él sólo repite unas 5 veces: "I'm a singer in spain". Yo partiéndome, evidentemente de lo tonto que es. O me pareció.

En fin, que menos mal que el avión no se estrelló porque yo iba en la penúltima fila, así que habría muerto fijo xD Y al llegar tuve la grata sorpresa de ser recibida por Ygnus y Nouf, que no me lo esperaba, así que dejé a mis padres y tía con mis maletas y me fui a por unas patatas mixtas a la lonja. Qué mala que soy, no es la primera vez que dejo los dejo tirados así...

Pues ahí habeis tenido un breve resumen de mi viaje de 12 horas. Sin contar mi despedida de #2 y #3 a las que no volveré a ver jamás, y mi despedida sorpresa en la parada del bus con Emrah y Anton... cómo los echaré de menos.