Yo, yo misma y Ellen

Cinco días. Con sus cinco noches. 120 horas (bueno, más o menos). Ese es el tiempo que voy a pasar aguantándome a mí misma en Alemania. Porque, señoras, señores, señoritas y señoritos, la menda ya ha decidido qué hacer en Octubre. Al final me he decantado por viajar sola, ya que mis niñas Erasmus (incluyendo a Healthy, cómo no) se tienen que volver a sus respectivas casas y países residentes después de la boda de Cookie. Así que pasaré unos días viendo Colonia, Frankfurt, y puede que Düsseldorf. La verdad es que tengo muchas ganas de viajar sola, porque aunque vaya a ser aburrido por eso de no salir de fiesta y de restaurantes chulos con buena compañía, voy a ir a mi bola. Y además, como yo me digo, "hay que ir acostumbrándose a esto". Bueno, quizá en Frankfurt puedo contactar con una chica que también estuvo en Finlandia y tomarnos algo algún día. Eso ya lo iré viendo ^_^

Por lo demás, he empezado ya la jornada partida en el curro. Vale, que no se rinde nada, que el trabajo que se hace en 9 horas normalmente lo haría en 5... pero como todo, siempre hay un lado positivo. Que esas 10 horas cruzándome con Camisas por el pasillo son impagables xD Porque mientras hablaba por teléfono en el pasillo se ha pasado cuatro veces delante mía. Si es que hay gente que le gusta ir provocando xDD

Esta semana la tengo ocupada al 100%, primero con el estrés del curro, porque entregamos el proyecto el viernes, luego que si peluquerías, preparar el viaje de Barcelona, de Alemania, buscarme alojamiento, mandar cientos de mails, organizar quedadas, ir al gimnasio (que Fiddler y yo nos hemos propuesto pasarnos todas las máquinas xDD), buscarme zapatos para la boda, y bueno, alguna cosilla más. Qué estrés! pero es que así, no hay tiempo para aburrirse! ^_^

Y a continuación os dejo la razón por la que Fiddler y yo vamos al gimnasio a rompernos el cuerpo. ¡Qué gran poeta!